22 de Septiembre FBC
Un siglo en la historia
Un siglo en la historia
A 110 años de la fundación
1906 - 3 de octubre - 2016
Síntesis del libro 22
de Septiembre F.B.C. Un siglo en la historia con la recopilación de
documentos de la trayectoria de la entidad deportiva más prestigiosa de la
ciudad de Encarnación preparado por Julio Sotelo González.
La
presentación de la historia con documentos y testimonios de aquellos que
hicieron parte de la rica historia del Club, decano del fútbol encarnaceno.
Nace en la ciudad de Encarnación
el primer club deportivo, social y cultural
Recopilar
100 años de existencia de cualquier institución requiere de una férrea voluntad
de investigar, y realizar una selección que siempre es dolorosa por las
exclusiones que pueden haber: porque elegir es descartar.
Aún
así, a pedido de algunos destacados y meritorios dirigentes que desean dejar
como legado perenne la rica historia de la segunda institución deportiva
fundada en el interior de nuestro país, el 22 de Septiembre Foot-Ball Club, con
paciencia de un historiador, con disciplina y vocación de docente, me propuse
elaborar este capítulo que es complementarios de los anteriores, con la
seriedad y responsabilidad de su contenido, que ha sido minuciosamente
seleccionado con la valiosa colaboración de muchas personas que pasaron por la
entidad decana del fútbol encarnaceno.
Al hacer mi honesta declaración de que no
tengo ningún interés particular, partidista o social, me he adentrado a hurgar
los cien años de historia del 22 de Septiembre F.B.C., teniendo como propósito
establecer como punto de partida el inicio de la práctica del fútbol en nuestra
ciudad que dio origen a la institución y recrear las distintas actividades de
los hombres y las mujeres en torno al club,
de modo que este trabajo se convierta en un desafío a la desmemoria
colectiva de Encarnación, que sin lugar a dudas será motivo para la
controversia.
Como artista plástico que soy, quiero que
estas pinceladas de recuerdos que gravo en estas páginas, sean un ejercicio de
la memoria, una visión criteriosa de los acontecimientos que protagonizaron
nuestros mayores, para vernos hacía atrás y reflejarnos en ellos para combatir
el mal del olvido y mirar con optimismo el futuro.
El esfuerzo que he puesto en esta producción,
puedo decir, es una de las más difíciles tareas que me he propuesto hacer.
Confieso que he tratado de conseguir afanosamente el total de nombres y hombres
para perpetuar en estas páginas, como hubiera querido que sea. No fue posible
por la falta de colaboración de algunos, por eso no están todos: hay ausencias
que me apenan.
Muchos protagonistas de esta historia han
quedado relegados al olvido en archivos familiares celosamente guardados bajo
llaves invisibles del afecto y la veneración; algunos se han extinguidos en
publicaciones desaparecidas, y otros que no me fue posible encontrar en la
afanosa exploración en libros, diarios, revistas, folletos y testimonios
entrecortados o parciales de algunos memoriosos que pasaron por el club de los
cien años.
A pesar de las dificultades campea en el
capítulo, una sana inquietud, una eufórica ansiedad por presentar a cuerpo
gentil la realidad de la historia de esta institución, los acontecimientos y
sus protagonistas que rodearon a su creación, crecimiento y fortalecimiento.
El
22 de Septiembre nació en la modestia de un origen sin opulencia, pero digno y
fuerte como el curupay generoso que le dio su primera sombra. Y apoyado en esta
fuerza moral, creció pagando tributo a su juventud, con sus arrebatos, sus
sueños y sus primeros triunfos, hasta llegar a los 100 años, íntegro y grande,
sin claudicaciones ni fatuas glorias.
Eran
17, la mayoría compañeros del antiguo Colegio Nacional, que reunidos a la
sombra del añoso curupay de la actual Plaza de Armas, formaron aquellos días de
setiembre de 1906 el primer equipo de fóbal como se lo denominó
en aquel entonces, que con el correr del tiempo se transformaría
en el 22 de Septiembre F.B.C.
Una
semilla como idea. Fue el profesor de Cultura Física de los estudiantes del
Colegio Nacional Fernando Villasboa, joven teniente del ejército, el que
le interesó a estos jóvenes por la práctica del “Fóbal” recientemente
introducido en el país – una simple
idea. Alguien del grupo lanzó la idea de crear una Entidad Deportiva y
Cultural. Una semilla inicial teniendo en cuenta la necesidad de fomentar el
deporte y la cultura.
La
idea nació en tierra muy fértil y prendió en el alma de los encarnacenos y se
concretó en la Asamblea
realizada el 3 de octubre del año 1906. A partir de ahí, el 22 de Septiembre
F.B.C. se desarrolló a través de una rica historia de triunfos deportivos,
culturales y artísticos.
El
22 de Septiembre F.B.C. también tuvo sus largas noches sin estrellas, tal vez
demasiado, pero la llama prendida por sus componentes, alumbró siempre el
camino de todas las jornadas. 22 de Septiembre F.B.C. no es el mejor ni peor
que los demás clubes, es distinto. Porque exigió siempre de sus hombres
honestidad, hidalguía, sacrificio y abnegación.
Ahora que cumplió sus 100 años, el compromiso
es cuidar y transformar los frutos de esta institución que ha nacido de una
simple idea para ser grande entre los grandes. Una institución que nació con la
idea de los jóvenes y creció con el apoyo de toda la ciudadanía, se proyecta
hoy con la idea de pujanza de sus socios hacia el futuro que esos fundadores
soñaron. No en vano pasaron 100 años,
cuando pensamos que del sueño de aquellos 17 adolescentes, nació el 22 de
Septiembre F.B.C.
Un siglo de tradición caballerescas y de contribución
efectiva al progreso del deporte de tierra adentro, con una honrosa trayectoria
y con fe indeclinable en su porvenir.Su emblema con los colores azul y
blanco, siempre ondeó serena y desplegado en todos los vientos, a cuya
sombra no caben la soberbia displicente del ser humano, ni la suficiencia de
los que alardean de su egoísmo.
Así fue el comienzo
Una semilla como idea, el joven Teniente del Ejercito Fernando Villasboa (el que sería padre del
que llegó a general de la Nación Motsuito Villasboa), quien era el profesor de
Cultura Física de los jóvenes del Colegio Nacional, fue el que le interesó a
estos por la práctica del “Fóbal” recientemente introducido en el país.
Una simple idea. Alguien del grupo expresó el proyecto
de crear una entidad deportiva social y cultural. Una semilla inicial ante la
necesidad de fomentar el deporte y la cultura como una forma sana de distraer
el tiempo de los jóvenes.
La idea nació en tierra muy fértil y prendió en el
alma de los encarnacenos y se concretó en la Asamblea realizada el
miércoles 3 de octubre del año 1906.
A partir de ahí, el Club 22 de Setiembre se desarrolló a
través de una rica historia de triunfos deportivos, culturales, sociales y
artísticos.
Ahora que está cumpliendo sus 106 años, el compromiso es cuidar y transformar los frutos de esta
institución que ha nacido de una simple idea para ser grande entre los grandes.
Una institución que nació con la idea de los jóvenes y creció con el apoyo de
toda la ciudadanía, se proyecta hoy con la idea de pujanza de sus socios hacia
el futuro que esos fundadores soñaron.
EL ACTA FUNDACIONAL
Si
bien es cierto, que no existe constancia escrita del acta de fundación del 22
de Septiembre F.B.C., porque desapareció sin que nadie supiese en que
circunstancia, quizás por motivo de que el club, anduvo deambulando de casa en
casa de los dirigentes hasta el año
1954. Ordinariamente, el domicilio del
presidente de turno era la secretaría y sede de la institución.-
Pero
según afirmaciones de los mismos familiares de Ángel Clérici, en cuya casa se realizó la asamblea de fundación el día miércoles 3 de octubre de 1906
presumiblemente el acta fundacional se redactó de la siguiente forma:
“…En la Villa Encarnación de Itapúa,
República del Paraguay, a los tres días del mes de octubre del año Un Mil
Novecientos Seis, siendo las 8:30 p.m., reunidos en asamblea, en el domicilio
particular de la familia Clérici, los señores que son nombrados más abajo a
objeto de constituir una entidad deportiva, social y cultural, quienes ponen en
discusión los nombres, de los que debe elegirse uno para identificar a la Sociedad. De entre
ellos se mencionan; Curupayty, Primavera y 22 de Septiembre. Luego de debatirse,
queda resuelto por unanimidad de los asistentes, el de 22 de Septiembre F.B.C.,
como homenaje a la gesta más heroica del ejercito paraguayo durante la Guerra contra la Triple Alianza ocurrida el 22
de septiembre de 1866…”
*
Establecer los colores Azul y blanco
como emblema de Identificación.-
*
Elegir a Ángel Clérici presidente de
la sociedad y como vicepresidente a Luís
Irrazábal.-
Irrazábal.-
Sin
más resoluciones que adoptar, se levanta la asamblea siendo las 10:30 p.m.-
Firman:
Luís Irrazábal, Cipriano Codas, Lorenzo Eugenio Codas, Félix
Cabrera, Tiburcio Cabrera, Francisco Piris,
Nicanor Piris, Ítalo Clérici, Ángel Clérici, Filiberto Mena, Alejandro Ojeda, David Ayala, Horacio Ayala, José De la Cruz Méndez, Martín
Fariña, Alejandro Pérez, Manuel Brun y Felipe Kuri.
Las versiones sobre el paradero del acta de fundación
Siempre en base a los que contaban algunos
sobrevivientes, cuyos relatos fueron recogidos y cotejados con los distintos
acontecimientos ocurridos en la ciudad, publicados en periódicos, folletos,
libros, cartas y otros elementos históricos, en los que mencionan como
protagonistas a quienes han sido los fundadores, de los que se presume que la
desaparición pudo haberse debido a tres acontecimientos:
·
Posiblemente haya desaparecido entre los años 1910 a 1914 tiempos de gran
inestabilidad política que motivó una decadencia en la practica de este
deporte, y el decano no escapó de esta situación.-
·
Otra versión afirma, según relato de algunos
sobrevivientes de la tragedia del ciclón que azoló la
Villa Baja en 1926, que el original del
acta desapareció con algunas de las victimas, que presumiblemente haya sido con
Ítalo Clérici quien fue secretario
por muchos años, quien luego de la tragedia, siendo vicepresidente murió de una
neumonía, el 5 de diciembre de 1926.-
·
Para otros que conocieron al señor Ángel Clérici, primer presidente de la
institución, el acta fundacional se encontraba en su poder, que pudo haberse
llevado en ocasión que un grupo de jóvenes de
la Guardia Republicana,
encabezado por Gregorio Noviski, asaltaron su casa en diciembre del año
1959, y que pudieron haber llevado, con otros documentos que le secuestraron a
lo que fue la Delegación
de Gobierno.-
Los primeros socios adherentes
Cuando el club quedó constituido, otros entusiastas
encarnacenos se adhirieron inmediatamente a colaborar con la incipiente
institución deportiva, como lo fue Emilio
Romero Pereira, que luego de su retorno del exilio, ocurrido durante la
revolución de 1904, se dedicó en la enseñanza y fue profesor, de sus hermanos
Cayo y Tomás, en el Colegio Nacional quienes eran compañeros de los fundadores.
Cayo Romero Pereira, que era simpatizante del Partido Colorado que
fue desplazado del poder, no era del grupo de quienes crearon el club, porque
estos eran partidarios de la triunfante revolución, pero aún así, con su hermano,
Emilio y su cuñado Félix Génes, quien se
casó con Isabel Romero Pereira, colaboraron para el fortalecimiento del
club.
Además se sumaron con los iniciadores del club, los
hermanos Martín y Cantalicio González
Almada, éste era director de la escuela
primaria. Luego los hermanos Abel y
Tranquilino Muniagurria, José
Fernández y Félix Escobar, entre otros que posteriormente se adhirieron al 22
de Septiembre F.B.C.
Por
qué los fundadores del 22 de Septiembre F.B.C. pudieron haber adoptado como
emblema
los
colores blanco y Azul para identificar al Club
Las versiones:
El por
qué del Azul y Blanco para
identificar al club 22 de Septiembre y el o los motivos que impulsaron a los
fundadores para elegir los colores no es posible saber con exactitud por la
razón de que el acta fundacional ha desaparecido, y solamente por versiones
orales recogidas en distintas épocas se puede presumir su posible significado,
deduciendo los resultados de hechos acontecidos en los años anteriores a la
fundación.-
La primera versión: relatos
recogidos por familiares y descendientes de los fundadores, quienes cuentan que
la figura redonda, indudablemente simboliza a una pelota de fútbol y las cuatro
franjas verticales iguales de color azul sobre fondo blanco que también forma
franjas verticales iguales que las azules, serían en homenaje a los argentinos
y uruguayos que llegaron a domiciliarse en la Villa Encarnación,
posterior a la Guerra
contra la Triple Alianza,
cuyas banderas tienen colores celeste y blanco.-
Esta
versión pudo haberse originado porque la ciudad de Encarnación se fundó en el
lugar donde actualmente está la ciudad de Posadas, y el intercambios entre
posadeños y Encarnacenos eran muy fluidos a finales de siglo XIX, que de esos
intercambios entre ambas orillas dependían los habitantes. Es así que las
atenciones médicas y educacionales al principio del año 1900 las hacían los
Posadeños,
Las
primeras familias uruguayas quienes se instalaron en esta ciudad, que ayudaron mucho para el desarrollo de Encarnación,
se destacaron, Uslenghi, Oliva, Grenno y los Robledo, más tarde los Viré y
Oreggioni.-
Esto,
para muchos pudo haber sido las razones para que en homenaje a estos países se
hayan puestos los colores azul y blanco. Sin embargo esta versión no tiene
consistencia, puesto que luego de la reorganización institucional del club en
1917 ya se cuentan con datos precisos y en las actas figuran como colores el
Azul marino o azul oscuro y blanco, no celeste y blanco.-
La segunda versión, recogida
también de relatos de hijos y familiares de los fundadores quienes afirman que
los colores azul y blanco se han elegido, por el hecho que en 1904, dos años
antes de la fundación del club, asume el poder el Partido Liberal, cuyo color
emblemático es el azul y una estrella blanca. Además Adolfo Riquelme, quien era
uno de los dueños de “EL Diario”, y parte
de los revolucionarios triunfantes, era liberal y fue por cuya iniciativa que
se organizó y se fundó en el local del diario, la Liga Paraguaya de Fútbol, el 18
de junio de 1906, un poco menos de tres meses antes de la fundación de 22 de Septiembre
F.B.C., ocurrida el miércoles 3 de octubre del mismo año.-
La
fundamentación de quienes afirman
esta versión dicen que los fundadores del club, como eran jóvenes estudiantes
formados con un acendrado patriotismo e idealismo, que cuando tuvieron
conocimiento de que en el país había estallado un movimiento revolucionario, el
4 de agosto de 1904, y la juventud estudiosa prácticamente corrió a enrolarse
en los campamentos revolucionarios, para procurar el derrumbe de la situación
de los generales, que databa del año 1874, que también motivó la participación
de estos jóvenes del Colegio Nacional, que más tarde fueron quienes se
convirtieron en los creadores de esta entidad deportiva.-
Fue aquel
un alarde de civismo pocas veces visto en el país. Los universitarios y los
estudiantes secundarios integraron las unidades militares del ejercito
revolucionario, iniciándose un choque frontal con el gobierno, que se prolongó
hasta el 12 de diciembre de 1904 y que precisamente terminó con la rendición de
las tropas que defendían a la Villa
Encarnación.-
En camino
a la conquista de Villa Encarnación, en un enfrentamiento conocido como la
batalla de Potrero oculto, murió el
joven Sila Godoy, hijo del intelectual Juan Silvano Godoi, quien
había sido fundador y jugador del Club Olimpia, que militó en las fuerzas
insurrectas.-
Aunque
fue una de las revoluciones históricamente más importantes de nuestro país, la
de 1904 no significó grandes pérdidas materiales y humanas.-
Esta
revolución idealista, joven y romántica,
se caracterizó, entre otros elementos, por el protagonismo de los jóvenes
imbuidos de ideas románticas. La rebelión armada se presentaba como un camino
inevitable para el acceso de una generación entera a posiciones decisivas.-
Cuentan
que inclusive los hijos y parientes de los generales, como Meza Caballero, los
Escobar y los Egusquiza, por ejemplo, abandonaron la causa de sus progenitores
para hacer causa común con los hombres de la nueva generación que se levantaba
como esperanza de la patria.-
El
levantamiento ejerció una gran atracción en jóvenes que, en concordancia con el
espíritu de la época, eran propenso al heroísmo y la entrega, por lo que pudo
haber influido para homenajear a los revolucionarios adoptando los colores del
Partido Liberal que asumía el poder.-
El 22 de
septiembre es una fecha
que tiene un
significado memorable
“….Curupayty
es de hoy en adelante sinónimo de la más brillante gloria de la República….” Curupayty
es la diadema más preciosa que ostenta la frente laureada de la
patria, de ayer en adelante ese
nombre se registrará el primero en el catálogo de nuestras glorias, y será la
palabra tremenda que arroja el escarnio y la derrota sobre los osados pretensos
conquistadores de nuestro país…
…Ante
la tumba del vencedor de Curupayty, General José Eduvigis Díaz, expresa el
sentimiento de dolor de todo nuestro pueblo en estos términos: “….Cuando
nuestra virtud flaquee, nuestra desconfianza desfallezca y nuestra esperanza
desespera, lleguemos a inspirarnos a la tumba de éste héroe…”
Natalicio
de María Talavera, primer poeta paraguayo fallecido a los 28 años el 11 de
octubre de 1867 en el campamento de paso de patria.
El 22 de setiembre, una fecha con
significado histórico memorable
Antecedentes de la Batalla de Curupayty
Según
los generales aliados, había llegado el momento de seguir las operaciones. Para
ello, debían ser destruidas las fortificaciones de Curupayty que obstaculizaban
el paso del río.
En
agosto de 1866, llegó un gran refuerzo del ejército brasileño en la cercanía de
Curupayty, con más de 15.000 hombres al mando del general barón Manuel de
Porto Alegre.
El primer movimiento fue un desembarco en Las Palmas,
con tropas provenientes de Itapirú al mando de Porto Alegre. Desde allí, el 3
de setiembre, por la mañana, la infantería atacó las trincheras de Curuzú que
servían de vanguardia a Curupayty.
La posición era defendida por 2.500 hombres al mando
del coronel Manuel Gíménez, el famoso Cala’a. La artillería
estaba a cargo del mayor Lugo, a quien acompañaba los capitanes Domingo Antonio
Ortíz (1832-1888) y Pedro Gill. La posición fue tomada por los aliados.
El Batallón número 10, que se había desbandado ante la
embestida brasileña, fue diezmado por orden del Mariscal López, quien ordenó
que se ejecuten uno de cada diez de sus hombres. Los demás fueron distribuidos
en otras unidades. La escuadra, con ocho acorazados, comenzó a intercambiar
fuego de artillería con los cañones de Curupayty y, al mismo tiempo, la flota era hostigada
con brulotes y torpedos. Uno de ellos alcanzó al Río de Janeiro,
que se hundió rápidamente. El ejército aliado sumaba en ese momento 20.000
hombres: 10.500 brasileños y 9.500 argentinos, bajo el mando del general Mitre.
Francisco Solano López deseoso de poner término a la
guerra con una solución decorosa para ambos beligerantes, pidió a Mitre una
conferencia, la que se celebró el 12 de setiembre en Yatayty Corá. En ella el
presidente paraguayo propuso la paz manifestándose dispuesto a todo género de
sacrificios, con tal que la
Alianza renunciara a hacer efectivas sus estipulaciones sobre
límites. Pero no fue aceptada esta condición y las cosas quedaron en el mismo
estado.
Los generales enemigos resolvieron acelerar las
operaciones y el 22 de setiembre, fue asaltado por más de 18.000
aliados mandados en persona por el general Bartolomé Mitre. En Curupayty lo
esperaban cinco mil hombres, al mando del general José Eduvigis Díaz,
con 49 piezas de artillería, incluyendo cuatro cañones rayados, de los nueve
tomados a los uruguayos en Tuyutí. La caballería estaba al mando de Bernardino
Caballero. Además se disponía de dos baterías de coheteras. Mientras los
ocho acorazados y las trece cañoneras de la escuadra brasileña lo bombardeaban
furiosamente y Flores con la caballería lo atacaba por la retaguardia.
El
ataque tuvo lugar en la mañana del 22 de setiembre, precedido de un bombardeo
de la escuadra, sin causar daños importantes, aunque se calcula que fueron
arrojadas 5.000 bombas. Al son del clarín, el asalto comenzó al mediodía,
dividido en cuatro columnas: una contra la izquierda paraguaya, dos contra la
derecha, a lo largo del margen del río. Desde el Chaco, otra columna disparaba
sobre la fortificación.
El
fuego era tan intenso que el polvo que levantaba los estallidos caía sobre el
papel con el que el general Díaz escribía su parte al Mariscal. El coronel
Charlone, italiano, cayó herido y pereció bajo el fuego de metralla mientras lo
retiraban a la retaguardia. El coronel argentino Campos, también herido, fue
ascendido allí mismo a general. También cayó en el combate Dominguito
Sarmiento, hijo de Domingo Faustino Sarmiento.
El
Batallón 12, que recorrió el campo de muerte, volvió vestido con uniforme
argentino, relojes y libras esterlinas, porque los soldados habían recibidos
recientemente su paga. Durante la batalla, una banda militar tocaba
furiosamente La palomita. El general José Eduvigis Díaz, que
recorría la línea a caballo, exigía a la banda tocar más enérgicamente cada vez
más que le parecía que la música era apagada por el estallido de las bombas.
A
las cuatro de la tarde, Mitre ordenó la retirada. López prohibió a Díaz
perseguir al enemigo, pese al pedido de éste. Fue la victoria más contundente
de toda la guerra, y tuvo la virtud de destrozar la moral aliada hasta al punto
de que todo intento ofensivo fue paralizado durante 18 meses. Apenas se tomó a
media docena de prisioneros, entre ellos a dos paraguayos de los que se habían
rendido en Uruguayana y a quienes el general Díaz hizo ahorcar.
Sucesivas
líneas aliadas fueron segadas por la artillería y no pudieron superar los
obstáculos puestos a su paso por los paraguayos. Solo en el ala derecha
paraguaya 5 soldados pudieron llegar al foso, pero cayeron en el intento. La
batalla duró unas cuantas horas, pero sus efectos fueron terribles: 9.000
muertos y heridos. 5.000 hombres quedaron en poder de los paraguayos, 3.000
fusiles y gran cantidad de armas y trofeos costó a los aliados su derrota. Los
paraguayos, entre muertos y heridos, perdieron 54 hombres.
Quedaron
los enemigos tan profundamente abatidos con este desastre, que no osaron en
mucho tiempo repetir sus ataques.
En
un banquete ofrecido por el mariscal en honor al general José Eduvigis Díaz,
aquel pronunció un discurso del que se conoce su terminación: “…Vuestro
nombre, general, no morirá; vivirá eternamente en el corazón de nuestros
conciudadanos..”
Curupayty
es la diadema más preciosa que ostenta la frente laureada de la patria, de ayer
en adelante ese nombre se registrará primero en el catálogo de nuestras
glorias, y será la palabra tremenda que arroja el escarnio y la derrota sobre
los osados conquistadores de nuestro país.
Durante
la Guerra
contra la Triple
Alianza, la victoria más importante lograda por el ejército
paraguayo fue la de Curupayty. Finalizada esta batalla victoriosa, el general
José Eduvigis Díaz, quien ya gozaba de la confianza del Mcal. Francisco Solano
López antes de la misma, “ordenó a las bandas que ejecutaran el Himno Nacional
Paraguayo. Montó a caballo y recorrió una vez más las trincheras de punta a
punta, bajo ¡vivas! de frenéticos millares de sus comandados al toque de
atención de los clarines y los tambores”. Al ver aquel espectáculo, vestida con
uniforme de soldado y totalmente emocionada, “La irlandesa Alicia Elisa Linch,
salpicada de sangre caliente de guerreros y los camilleros que presenciaba…, no
pudo contener sus lágrimas”.
El
general Díaz era un guerrero tenaz, con extraordinario talento para la guerra y
con gran carisma ante su tropa. Después de aquel 22 de setiembre de 1966 pasó
a ser, con sus 32 años, el militar de
más prestigio de todo el ejército paraguayo. Gran cumplidor de los reglamentos,
eso lo llevaba a respetar a López, pero sin temerlo, relata Jorge Rubiani en
“La guerra de la Triple
Alianza”.
Sobre esta memorable y heroica gesta del 22 de setiembre,
Natalicio de María Talavera, primer poeta paraguayo, fallecido en el campamento
de Paso de Patria a los 28 años, el 11 de octubre de 1867, escribió: “….Curupayty
es de hoy en adelante sinónimo de la más brillante gloria de la República….”.
La inesperada muerte del héroe
de Curupayty
Poco
después del grandioso triunfo del ejercito paraguayo sobre las fuerzas aliadas,
el Paraguay sufrió un revés imprevisto: la muerte del general José Eduvigis
Díaz.
El
26 de enero del siguiente año, el general Díaz se embarcó en una canoa con
otros soldados, con la intención de verificar la posición del enemigo y
haciéndose pasar por pescadores, también lo acompañaba sargento Cuatí,
perteneciente a la etnia payaguá.
El
enemigo, percatado de esto, disparó un proyectil desde el acorazado más cercano,
dando en el blanco en la canoa de Díaz, quien, herido en la pierna, es salvado
por su ahijado Cuatí, conocido por su dotes de gran nadador. Este
se echó al agua y llegó a tierra nadando, con el general a su espaldas.
El
doctor cirujano Skiner debió amputarle la pierna, esfuerzo que no obtuvo el
éxito esperado, ya que hubo una necesidad de una segunda operación. El 7 de
febrero empeoró bruscamente y falleció, no sin antes despedirse del Mariscal.
El mentado cirujano le ofreció cloroformo como
anestesia, pero Díaz lo rechazó, pidiéndole un cigarro a cambio. Una vez
amputada la pierna, el general Díaz, original en todo, pidió que esta sea
embalsamada y vestida con su bota. La infección fue, sin embargo, irreversible.
López, con la señora Linch, lo visitaban diariamente. El 7 de febrero,
sintiéndose morir, solicitó la presencia del Mariscal. Deseaba despedirse de su
jefe, quien de esta forma, “sentado a los pies de la cama, presenciaba,
visiblemente amargado, los últimos destellos de vida de su mejor amigo y
general”. Era el 7 de febrero de 1867.
“..Fue el general José Eduvigis
Díaz – dice el coronel Arturo Bray – el soldado más afortunado de nuestra
historia. Murió joven, en el mediodía de su gloria y prestigio; intachable su
blasón de guerra, intacto y limpio el penacho de sus virtudes militares..”
Telegrama a López
Ya instalado en la carpa, el mismo Díaz
redacta un telegrama informándole a López sobre lo sucedido y solicitándole la
amputación de la pierna, que la tenía casi desprendida del cuerpo.
El Mariscal, enterado de la gravedad, le envía
a uno de sus mejores cirujanos, el doctor Skiner, desde el Hospital de Paso
Pucú, quien al llegar es ordenado por Díaz a que “…corte sin temor ni miramiento; todo lo que deseo es que termine
pronto..”.
Cuando
la capital se vistió de luto
Evocación de los
días finales del general José Eduvigis Díaz, cuyos restos partieron de Paso
Pucú para ser llevados a Asunción, donde una inmensa multitud desconsolada
esperaba en el puerto.
Embarcados
sus restos en Paso Pucú, se dirigieron rumbo a Asunción, donde una inmensa
multitud desconsolada esperaba en el puerto. De ahí fueron trasladado sus
restos a la Catedral
de Asunción, para el responso correspondiente.
Terminada
la ceremonia, el féretro fue trasladado al cementerio de la Recoleta y, a su paso por
la estación del ferrocarril, que en ese momento era hospital de sangre, se pudo
ver cómo los heridos pedían una muleta o alguna ayuda para acercarse a la
ventana, arrastrándose a veces, a ver pasar los restos del gran héroe. Algunos
pidieron que se detuviera el féretro para cuadrarse ante su gran jefe y, con
lágrimas en los ojos, despedirlo con la última venia.
Unos
días después fue ordenado el inventario de sus bienes. “El más grande
general que tuvo el Ejército Paraguayo se fue a la tumba con lo puesto, más
cinco piezas fraccionadas de oro y siete pesos moneda papel, algunas mudas de
ropas blanca, y dos trajes usados de cachemir y pequeños efectos”
Ante la tumba del vencedor de Curupayty, General José Eduvigis Díaz,
expresa el sentimiento de dolor de todo nuestro pueblo en estos términos:
“….Cuando nuestra virtud flaquee, nuestra desconfianza desfallezca y nuestra
esperanza desespera, lleguemos a inspirarnos a la tumba de este héroe…”
El nacimiento
de una pasión
en la Villa Encarnación: el fútbol
La historia de las instituciones deportivas en
Encarnación se confunde con los orígenes del fútbol en nuestro país, con su
expansión explosiva, aún con los años críticos se han fundados varios clubes al
principio del año 1900.-
Recordar al club 22 de Septiembre, es también recordar
a sus adversarios de los primeros tiempos, los otros equipos que ayudaron a
consolidar el deporte más popular del país. En nuestra ciudad fue difícil
para todos.-
Algunos de esos equipos, como el Paraná Foot Ball
Club, el Capitán Bado Foot Ball club y el Corrales Foot Ball Club que
desaparecieron devorados por las revoluciones, otros por causa de la Guerra, algunos por
desacuerdos con los gobiernos de turno o simplemente por hastío de sus
dirigentes como el la
Institución Social llamada “Unión Club Itapúa” que tuvo su
origen por el desprendimiento de algunos de los dirigentes del club 22 de Septiembre
quienes crearon esta entidad.-
La tradición oral relata que los jóvenes del Colegio
Nacional en donde estudiaban, se reunían en la canchita que tenían a su
disposición para la práctica de Cultura Física. Este lugar al principio
de la etapa en que los jesuitas lo utilizaron como parte del lugar donde
asentaron como lugar de evangelización.-
Posteriormente,
dos siglos después, se convirtió en la plaza del cuartel, de donde el Prócer
Fulgencio Yegros partió el 19 de mayo de 1811 a la capital para plegarse a los
revolucionarios que dieron la independencia a la Nación Paraguaya. Este sitio en
donde dieron inicio al juego del Foot –Ball, que luego fue la motivación para
la fundación de esta institución con el correr de los tiempos la ciudad le otorgó
otra función, como Centro Cívico, siendo la actual Plaza de Armas.-
Estos inquietos y audaces jóvenes, de entre 15 y 16
años, quienes desafiaron el pensamiento de la época y como una reacción a la
fundación del Centro Social, entidad que nació para aglutinar a la selecta
sociedad que conformaban las personas que tuvieran una conducta aceptada como
la correcta.-
Practicar el fútbol era mal visto por estos mayores,
pues era tosco, bruto y se ensuciaban en demasía aquellos que lo practicaban.
Pero para ellos las actividades que promovían el Centro Social no eran
atractivas, tampoco tuvieron cabida, pues era para mayores, por lo que el
Fútbol era la posibilidad de recrearse sanamente y pasar el tiempo. Practicaban
lo que más le gustaba: el fútbol y que del resultado de aquellos felices días
es lo que hoy llamamos Club 22 de Septiembre, el famoso decano del fútbol
encarnaceno.-
El primer
equipo
Se hace necesario estampar en estas páginas los
nombres de aquellos que salieron a defender por primera vez el nombre de la
entidad, de aquellos jóvenes que formaron la base para el prestigio que goza en
el presente el club de la casaca Azul y Blanco. El cuadro lo integraban en su
mayoría, como es lógico, por miembros de la Comisión Directiva,
más algunos cercanos colaboradores: David
Ayala -Francisco Piris; Filiberto Mena;
Martín Fariña - Ángel Clérici; Manuel Brun – Alejandro Pérez - Luís Irrazábal - David Ayala, José De la
Cruz Méndez y Félix Cabrera. Ellos
hicieron el club y en una época en que no se conocían sistemas ni tácticas
especiales, impusieron la táctica eterna, la noble fórmula del triunfo: Jugar
con el corazón.-
Las primeras canchas donde practicaron el fútbol
Las primeras canchas donde practicaron el fútbol
Asentado en una secretaría, que como en todos los
casos, se trataba del domicilio particular de uno de los socios fundadores,
necesitaba la institución incipiente un lugar donde practicar el varonil
deporte, no hacía mucho tiempo introducido en América y el Paraguay. Eligieron
la que entonces era Plazoleta, cuya superficie estaba ocupada en su mitad por
un mercado. Allí dio sus primeros pasos deportivos el “22 de Septiembre F.B.C.”
dejando rienda suelta al entusiasmo juvenil de sus creadores.-
Los memoriosos que vivieron en la época, relatan que
los estudiantes convertido en los directivos y jugadores, luego de la fundación
de la novel entidad, se reunían en el patio de la usina eléctrica situada en la
zona baja. Otras veces en un baldío situado al lado de lo que fue el Cine
Imperial o cualquier espacio que permitiera su práctica. Y alrededor del año
1940, utilizaron para su práctica la cancha situada frente a la Basílica San Roque González,
llamada 1º de mayo.-
Como puede notarse, cualquier lugar era bueno para la
práctica del nuevo deporte introducido al país al principio del siglo XX: el Foot-Ball. Así es la historia de
este deporte que en sus humildes comienzos no era muy bien visto por algunos
sectores importantes de la sociedad.-
Un tanto pintoresco y hasta ridículos para el criterio
actual, algunos encuentros disputados entre los equipos. Los primeros de estos
se jugaban en la Plaza
de Armas, y era realmente asombrosa la variedad de la indumentaria de los
jugadores, que iba desde alpargatas de tela hasta sombreros de paja para
resguardarse del sol.-
Así, aquel deporte que fue al principio pasatiempo de
colegiales, iba a gozar pronto de un calor popular, que, desde entonces jamás
conoció declinación.-
Las etapas
desarrolladas por el club
Al
esplendor de su vida inicial, siguió posteriormente el período de su decadencia
desde 1910 hasta 1914. En el año 1915 fue reorganizado para volver al escenario
deportivo con su prestancia y sus tradiciones incólumes. Fueron principales
gestores de este renacimiento las siguientes personas: Olivier Segovia; Julián Ferrás; Alejandro
Ojeda; Hugo Castellano; Martín Martín; Emilio Bonet; Camilo Verón; Damián
Sténico; Roberto Vega; Manuel Vega; Guillermo Díaz; Eusebio Gómez; Mauricio
Pérez; Modesto Pérez y otros. Pasaron 5
años, para que fuera nuevamente
reorganizado.-
Desde éste período, puede decirse que arranca la vida
institucional ascendente del club, solamente interrumpida algunas veces por las
contiendas civiles de nuestro país. Durante éste período, en Encarnación
existían solamente tres clubes; El
Paraná F.B.C., El Capitán Bado F.B.C. y el 22 de Septiembre F.B.C. y no se
realizaban los campeonatos como los que se conocen actualmente. Los torneos
eran competencia entre estos y clubes de los pueblos circunvecinos y de la
ciudad de Posadas (R.A.) El fortalecimiento institucional del club 22 de Septiembre
recién se da en el año 1917.-
No obstante, a pesar de la decadencia de la práctica
del fútbol, los que integraban la sociedad siguieron aportando en el quehacer
de la comunidad, cada cual en su ambiente, es decir que en el periodo
comprendido entre 1906 y 1926 se destacan: la creación y funcionamiento de la
escuelita del puerto (luego Escuela Argentina), en una casa de la familia
Barthe, la fundación de la Liga Regional
de Fútbol, en el domicilio de uno de los fundadores del club 22 de Septiembre,
el Dr. Cipriano Codas (h). Se aprueba la
creación del “22 de Septiembre Lawn Tennis Club”.
Aparecen haciéndose socios activos o protectores los
que serían los más grandes personajes en la historia de Encarnación, quienes
aportaron muchos para el desarrollo; crean la Escuela Normal Nº 4, cuyos
principales gestores fueron; el coronel Pedro Mendoza quien gestionó ante el
gobierno su creación. Los terrenos para la edificación fueron donados por Don
Pascual Bencivenga, Telmo Grenno y Juan Barthe.-
El club le acepta como socios a dos personas, que
luego trascendieron; Obdulio Barthe quien fue integrante del equipo de fútbol
de primera división, miembro de la Comisión Directiva
y arbitro designado por el club se convirtió en el principal referente de las
luchas sociales en el Paraguay y Hugo
Wilhem Stroessner, padre del futuro dictador del Paraguay, Alfredo Strossner.-
Se realizan las famosas veladas encabezada por la
benemérita maestra Normal Clementina Irrazábal, actividad que se hacían para
recaudar fondos. Se crea el Centro del
Comercio y la Industria,
siendo su principal propiciador don Dalmiro Pagliera. Y se disputa el primer
clásico del fútbol encarnaceno entre el Universal y el 22 de setiembre.-
Los jugadores de fútbol utilizaban camisetas mangas
largas con cordones y usaban en la cabeza una gorra o boina. Entre los años
1.920 y 1926, el decano obtuvo seis títulos de campeón en forma consecutivas.-
Eran los tiempos del fútbol guapo desinteresado, sin
medio de comunicación ni marketing, cuando este deporte representaba la
religión de los hombres buenos y honestos. No se conocían los sobornos, el
doping ni las planificaciones sofisticadas en los pizarrones y los técnicos no
usaban los vídeos en donde descubren las falencias de los adversarios; solo
imperaba el sano deseo de competir y pasar un buen momento, querer ganar o
saber perder en la cancha.-
Desde el año 1927 hasta el año 1950, sigue siendo el
fútbol el deporte popular por excelencia, Se representaban obras teatrales, encuentros
florales y llegan los artistas nacionales traídos por la institución para sus
actuaciones.-
También debemos recordar con mucho orgullo y con
unción de patriotismo que muchos de aquellos a jóvenes dejaron las canchitas y
colgaron sus botines y empuñaron las
armas para defender a la patria en la
Guerra por el Chaco, dejando de lado las charlas y encuentros
entre amigos. Así también su entrañable y confortable lugar.-
Hacía los años 1951 y 1975 podría considerarse como
los años de mayor esplendor del club. Se adquiere una propiedad en la que se construye y se inaugura la sede
social. Se crea una cancha de bochas. Se realiza el 4º Campeonato Nacional de
Básquetbol. Se organiza el Primer Festival Folklórico Nacional. Se presentan en
sus instalaciones los equipos de básquetbol venidos de los Estados Unidos de
Norteamérica: Harlem Stark y Globe Trotter.-
Se presentan los más grandes artistas argentinos; Leo
Dan, Palito Ortega, Sandro, Sergio Denis entre otros.-
Se realizan memorables encuentros pugilísticos y se
práctica el boxeo. Nace un campeón Sudamericano, Kid Pascualito.-
Se organizan los grandes campeonatos nacionales de
básquetbol y voleibol.-
El equipo de fútbol de primera división bate su propio
record, obteniendo el título de Campeón de la Liga Encarnacena, por séptima
vez, es decir el Heptacampeonato, inédito, si se quiere único en un equipo de
fútbol.-
Inician la preparación de las representaciones de las
mejores comparsas para los corsos encarnacenos. Se realizan las más grandes fiestas
de carnaval. ..Inolvidables..!!! Por primera vez se implementa el uso de las
plumas.-
Entre los años 1975 y el 2006 toca la cumbre y empieza
su lenta decadencia hasta encontrar el nuevo sitio que significará el
renacimiento de la Entidad
decana del Fútbol Encarnaceno.-
Otros nombres importantes que dieron continuidad a la
institución fueron; Juan Sténico; José
A. Céspedes; Rómulo Decamilli; Ángel Uslenghi; Abrahán Yunis; Carlos Oliva;
Emilio Arigós; Juan y Telmo Grenno;
Oscar Heisecke; Emilio Closs; Emilio Bado; Alejandro, Raúl, Telmo Viré; Aníbal
Bado; Manuel y Abelardo Cuquejo; Domingo Bado; Eulalio y Carlos Isasi; Juan
Balletbó; Juan, Jorge, Domingo y Obdulio Barthe.-
Además fueron grandes forjadores del club, Don Agapito Ortiz; Roberto Céspedes;
Domingo Robledo; Fernando Oreggioni; Rómulo Fernández Decamilli; José Martínez;
Ambrosio y Leandro Bertoni; Gilberto Giménez Rojas; Juan Aníbal Romero Ramos,
Julián Cocco Perito y otros tantos nombres imposible de mencionarlos a
todos.-
Sus glorias en
el fútbol
La institución decana
del deporte encarnaceno, a lo largo de su azarosa vida, acompañada por
el fervor de los viejos creadores y con la saludable inyección vitálica de los
nuevos que sumaban sus energías, fue hilvanando triunfos jornada tras
jornada, alternando la emoción de la
victoria con la contenida pena de la derrota, hasta llegar a conquistar treinta
tres campeonatos y lo que es más importante, gozar de un merecido respeto.
Giras al extranjero, luchas de jerarquía nacional e
internacional, aquí mismo en su suelo, llevaron su nombre más allá de las
fronteras, como un premio merecido a quienes visionariamente lo habían creado,
hace 100 años. Y haciendo fechas precisaremos que desde el año de su fundación
obtuvo 7 torneos alternados hasta 1918, luego, del 20 al 26 en forma
consecutiva, obtuvo seis títulos de campeón. En el 28 otro campeonato.
Recién el 1937 retorna a la senda gloriosa ocupando el
primer puesto, que volverá a hacer suyo en el 38, 42, 46, 49, 51, 52, 57, 62, 66, 69, 70, 71, 72, 73, 74 y 75.
Después de 25 años volvió a ser campeón en el 2000 y el último en el 2004.-
En la actualidad, sin estar a la altura de aquel
primer equipo que cumpliera la brillante hazaña de ganar 6 campeonatos al hilo,
o el decano de los años 50 que era invitado a jugar por todos lados, muchos de
ellos en los países fronterizos cuyas presentaciones siempre han sobresalido, acumulando trofeos por
doquier.-
Pero el mayor logro de la Entidad Azul y Blanco es haber
batido su propio record obteniendo el campeonato por siete años consecutivos su plantel sigue inspirando confianza a los
partidarios y aunque sufre las consecuencias de una baja general en el fútbol
encarnaceno, es la expresión más firme del deporte nuestro.-
Presidentes del club 22 de Septiembre
1906, miércoles 3 de octubre, fue electo como el
primer Presidente Ángel Clérici en cuyo domicilio se realizó la asamblea en la
que se redactó el acta de fundación, acompañándole en su mandato como
vicepresidente Luís Irrazabal, el que posteriormente llegó a convertirse en
Coronel de la Nación
y legendario comandante en la batalla de Nanawa durante la guerra por el Chaco.
También formaron parte de esta directiva los señores: Manuel Brun; Filiberto
Mena, José Fernández y Cipriano Codas.-
Esta comisión Directiva logró hacer crecer y mantener la entidad
deportiva hasta el año 1910, en que la institución entra en
decadencia debido a la inestabilidad política y las constantes revoluciones o
cuartelazos que imposibilitaron la práctica del Foot Ball y el equipo
desapareció.-
Observación: durante
éste período, existían solamente tres clubes; El Paraná F.B.C., El Capitán Bado
F.B.C. y el 22 de setiembre F.B.C. y no se realizaban los campeonatos como los
que se conocen actualmente. Los torneos eran competencia entre estos y clubes
de los pueblos circunvecinos y de la ciudad de Posadas (R.A.)
1915, pasaron 5
años,
para que fuera nuevamente reorganizado para volver al escenario
deportivo con su prestancia y sus tradiciones incólumes, y fueron los
principales gestores de este renacimiento las siguientes personas: Oliver
Segovia; Julián Ferrás; Hugo Castellano; Martín Martín; Emilio Bonet; Camilo
Verón; Damián Sténico; Roberto Vega; Manuel Vega; Guillermo Díaz; Eusebio
Gómez; Mauricio Pérez; Modesto Pérez y otros cuyos nombres escapan a la
memoria.-
El fortalecimiento institucional del club 22 de setiembre recién se da
en el año 1917 y en los años sucesivos fueron eligiéndose los presidentes:
1917, Don Miguel
C. Oliva.-
1918, Don Miguel
C. Oliva.-
Este año el club ingresa a la recientemente creada Liga Regional de
Foot Ball.-
1919, Don Ernesto
Bray.-
1920, Don Ángel
Uslenghi.-
1921, Don Emilio
Marcos Arigós.-
1922, La revolución
desactivó la práctica del Foot Ball.-
1923, Don Oscar
Heisecke.-
1924, Don Oscar
Heisecke.-
1925, Don Oscar
Heisecke.-
1926, Don Oscar
Heisecke.-
1927, Don Oscar
Heisecke.-
1928, Don Oscar
Heisecke.-
1929, Don Ángel
Clérici.-
1930, Don Fernando Oreggioni.-
1931, Don Fernando
Oreggioni.-
1932, Don
Fernando Oreggioni es elegido para dirigir la Junta de Aprovisionamiento
para la Guerra.-
para la Guerra.-
1933, Guerra por
el Chaco.-
1934, Guerra por
el Chaco.-
1935, Guerra por
el Chaco - Don Fernando Oreggioni.-
1936, Don Fernando
Oreggioni.-
1937, Don José
Martínez.-
1938, Don José
Martínez.-
1939, Don Juan
Grenno.-
1940, Don José
Martínez.-
1941, Don Roberto
Vega.-
1942, Don Fernando
Oreggioni.-
1943, Don Juan
B. Sténico.-
1944, Don
Fernando Oreggioni.-
1945, Don Emilio
Closs Camps.-
1946, Don Emilio
Closs Camps.-
1947, Revolución.
– Don Emilio Closs Camps.-
1948, Don José
Martínez.-
1949, Don Juan B.
Sténico.-
1950, Don José
Martínez.-
1951, Don Rómulo
Ignacio Fernández Decamilli.-
1952, Dr. Gilberto
Jiménez Rojas.-
1953, Dr.
Gilberto Jiménez Rojas.-
1954, Don Leandro
Bertoni Brítez.-
Página 15
1955, Don Raúl
Viré.-
1956, Don Juan B.
Sténico.-
1957, Don Leandro
Bertoni.-
1958, Don Julián
Cocco Perito.-
1959, Don Julián
Cocco Perito.-
1960, Don Domingo
Robledo Valenzuela.-
1961, Don Domingo
Robledo Valenzuela.
1962, Don Domingo
Robledo Valenzuela.-
1963, Don Domingo
Robledo Valenzuela.-
1964, Don Domingo
Robledo Valenzuela.- (Ejerció su vicepresidente don Agapito
Ortíz)
Ortíz)
1965, Don Domingo
Robledo Valenzuela.-
1966, Don Domingo
Robledo Valenzuela.-
1967, Don Domingo
Robledo Valenzuela.-
1968, Don Domingo
Robledo Valenzuela.-
1969, Don Domingo
Robledo Valenzuela.-
1970, Don Domingo
Robledo Valenzuela.-
1971, Don Domingo
Robledo Valenzuela.-
1972, Don Domingo
Robledo Valenzuela.-
1973, Don Domingo
Antonio Robledo Squef.-
1974, Don Domingo
Antonio Robledo Squef.-
1975, Lic. María
Esther Robledo Squef.-
1976, Lic. María
Esther Robledo Squef.-
1977, Lic. María
Esther Robledo Squef.-
1978, Don
Gilberto “Papi” Silvero Basile.-
1979, Don
Gilberto “Papi” Silvero Basile.-
1980, Don
Gilberto “Papi” Silvero Basile.-
1981, Don Ricardo
Nayib Yunis Rojas.-
1982, Don Agapito
Ortiz Paiva.-
1983, Don Abrahán
“Tutu” Bittar.-
1984, Arq. Cesar
Ferreira.-
1985, Luis
Osvaldo Cuquejo Cerdatti.-
1986, Don Toribio
Segovia Vargas (interino).-
1987, Don Luís
Osvaldo Cuquejo Cerdatti.-
1988, Don Luís
Osvaldo Cuquejo Cerdatti.-
1989, Arq. Cesar
Perrupato.-
1990, Arq. Cesar
Perrupato.-
1991, Don Luís
Osvaldo Cuquejo Cerdatti.-
1992, Don Rubén Darío Ramírez Jacquet.-
1993, Don Rubén
Darío Ramírez Jacquet.-
1994, Don
Clemente Acosta (Vicepresidente en ejercicio de la presidencia).-
1995, Arq. José
Marcial Caballero.-
1996, Arq. José
Marcial Caballero.-
1997, Don Osvaldo
Enciso Viré.-
1998, Don Osvaldo
Enciso Viré.-
1999, Prof. Nery
Ramón Jara Vera.-
2000, Prof. Nery Ramón
Jara Vera.-
2001, Prof. Nery Ramón
Jara Vera.-
2002, Prof. Nery Ramón
Jara Vera.-
2003, Prof. Nery Ramón
Jara Vera.-
2004, Prof. Nery Ramón
Jara Vera.-
2005, Prof. Nery Ramón
Jara Vera.-
2006, Prof. Nery Ramón
Jara Vera.-
Página 16
Algunas de las reinas del club 22 de Septiembre, según
pasaron los años.
* 1949 - “Niní” Regina Zoraida Abente Arigós
* 1950 - Margarita Bado Dávalos.-
* 1951 - Nelly Martínez.-
* 1952 - Nubia Adela Oreggioni Giusto.-
* 1953 - Neneca Sténico Loizaga.-
*
1954 - Rosalba Ramírez Silva.-
* 1957 - Alicia Eugenia Oreggioni Giusto.-
* 1958 - Elba Fernández Alvarenga.-
* Cristina Abadíe
* Hilda María Fernández Zucolillo
* Dolly Ester Zucolillo Suhurt
* 1964 - María Esther Robledo Squef.-
* 1973 - Alicia Graciela Campuzano.-
* 1974
- Carmen Nitschke.-
* 1975 - Susana Viré Ferreira
* 1976 - Juanita Bogado
* 1977 – María Catalina Hashimoto.-
* 1978 - María Angélica Goiburú.-
* 1979 - María Teresa Rivas Alborno.-
* 1980 - Miriam Segovia Vera.-
* 1984 – María Teresa “Mariza” Mairhofer.-
* 1985 - Viviana Cuquejo.-
*
1986 - Kayoko Hashimoto.-
* 1987 - Ana María González Sarquis.-
* 1989 - Gladys Benítez Paniagua.-
* 1990 - Sonia Gauto.-
* 1992 - Natalia Verónica Enciso Florentín.-
* 1993 - Carolina Rienzzi Fernández
* 1995 - Noelia Julián Carísimo
* 1996 - Karla Analía Benítez Bado.-
* 1998 – Andrea Leticia Bado Gómez.-
* 1999 - Gabriela Andino Mairhofer.-
* 2000 – Lucy Michelle Veía Bogado.-
* 2001 - María Viviana Kojovich Müller.-
* 2002 - Jessica Adriana Miranda Lezcano.-
* 2003 - Giselle Viviana Kennedy Urbina.-
* 2004 - Nadia Gisele Joubert Sténico.-
* 2005 - Lucía Elizabeth Krug López.-
* 2006 – Brígida María Eugenia Bertoni Morel.-
** Miss Centenario - Jazmina
Ojeda Ibrahím.-
Los años en que el 22 de Septiembre F.B.C.
ha logrado títulos de campeón de fútbol
Desde su fundación el 3 de octubre del año 1906 hasta
1918 en que se crea la Liga Regional
de Foot Ball el Club 22 de setiembre logró 7 campeonatos en forma alternada.-
Observación: durante
éste período, existían solamente tres clubes; El Paraná F.B.C., El Capitán Bado
F.B.C. y el 22 de setiembre F.B.C. y no se realizaban los campeonatos como los
que se conocen actualmente. Los torneos eran competencia entre estos y clubes
de los pueblos circunvecinos y de la ciudad de Posadas (R.A.)
Campeonatos logrados disputando
ya con clubes afiliados a la Liga Regional
de Foot Ball
1.919 - Campeón - 8
1.920 - Campeón - 9
1.921 - Campeón - 10
1.922 - La
Revolución
impidió la realización del campeonato de este año
1.923 - Campeón -11
1.924 - Campeón - 12
1.925 - Campeón -13
1.926 - Campeón – 14 - Este año debido a la catástrofe del ciclón que
destruyó gran
parte de la Villa
Baja no concluyó el campeonato del año pero se decretó como
campeón al 22 de Septiembre
porque tenía el mayor puntaje en la competencia.-
1.927 – Campeón - 15
1.928 – Campeón - 16
1932, Guerra por el Chaco.-
1933, Guerra por el Chaco.-
1934, Guerra por el Chaco.-
1935, Guerra por el Chaco -
1.937 - Campeón - 17
1.938 - Campeón - 18
1.942 - Campeón - 19
1.946 - Campeón - 20
1.947 - La Revolución impidió la realización del campeonato de este
año
1.949 – Campeón - 21
1.951 - Campeón - 22
1.952 - Campeón - 23
1.957 - Campeón - 24
1.962 – Campeón- 25
1.969 – Campeón - 26
1.970 - Campeón - 27
1.971 - Campeón - 28
1.972 - Campeón - 29
1.973 – Campeón - 30
1.974 - Campeón - 31
1.975 – Campeón - 32
2.000 - Campeón - 33
2.004 – Campeón - 34
2011 - Campeón - 35
2012 - Campeón - 36
Que importante trabajo. Aplaudo esta publicación, hay tan poca información en internet sobre clubes del Paraguay. Y este artículo es muy completo en lo que al club 22 de Setiembre de Encarnación respecta.
ResponderEliminarExcelente trabajo de investigación. Mi abuelo fue uno de los socios fundadores y primer presidente. Tenia muy poca información sobre el club aunque mi padre algo me habia comentado.
ResponderEliminarBuenas tardes,por las dudas hay fotos de 1994 ya que jugué alla y no tengo ninguna foto.Baez Carlos ALberto.gracias
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